Si no es temporada de frambuesas, puedes adquirirlas congeladas en cualquier gran centro comercial. Si aún así fuese difícil encontrarlas se pueden sustituir por cualquier otra fruta que se desee.
INGREDIENTES:
250 gramos de chocolate fondant
150 gramos de frambuesas
100 gramos de chocolate blanco
100 ml de nata
2 cucharadas de licor de frambuesas ( u otro, si no se tiene)
4 cucharadas de azúcar
PREPARACIÓN:
Limpiar bien las frambuesas y triturarlas hasta conseguir un puré.
Seguidamente, se mezcla el puré de frambuesas con 2 cucharadas del azúcar y se pone en un cazo a fuego medio.
Remover para obtener la consistencia de una crema para hacer caramelo. Retirar del fuego y reservar.
Mientras, en otro cazo se derrite el chocolate fondant a fuego lento, una vez derretido se vierte en un bol.
Se repite la operación con la nata en otro cazo. Se calienta y cuando esté a punto de ebullición se agrega a la crema de chocolate que hemos vertido previamente en el bol.
Mezclamos ambos ingredientes hasta que obtengamos una crema homogénea y lisa.
Incorporar el puré de frambuesas y licor al chocolate con nata e introducir en la nevera unas dos horas.
Se forra una bandeja con papel vegetal, se saca de la nevera la crema de chocolate y frambuesas y se van dando forma a los bombones de la siguiente manera:
Se cortan pequeñas porciones de la crema ya endurecida y se forman bolas. Colocarlas en la bandeja y dejar en el congelador otras dos horas.
Fundir el chocolate blanco en un cazo con las otras dos cucharadas de azúcar restantes.
Sacar del congelador las bolas de chocolate, pinchar de una en una cada bola y bañarlas en el chocolate blanco fundido e irlas colocando de nuevo en la bandeja. Introducir la bandeja con los bombones en la nevera hasta el momento de servirlos.
Sugerencia:
Se pueden servir sobre una banjeja o gran copa de cristal adornados con frambuesas y hojas de menta.