Cuando los barcos españoles desembarcaron en el “viejo continente”, se sorprendieron por muchos motivos. Entre ellos, el surtido de alimentos que hasta ese momento les eran completamente desconocidos. A destacar, lógicamente, como peculiar el cacao. Este fruto, procedente del árbol cacahutero lo cultivaban diferentes grupos indígenas en las tierras de los actuales Méjico y Brasil. Para ellos, tenía tal valor que lo empleaban como moneda.
Hoy en día, en pleno siglo XXI, el chocolate se ha convertido en uno de los placeres gastronómicos más extendidos, usándose tanto para elaborar postres como otros platos. Es, de hecho, realmente complicado encontrar a una persona a quien no le guste nada el chocolate, ya sea de una variedad u otra. Y si no, intenta hacer un alista entre tus familiares, amigos o conocidos…
Teniendo esta popular aceptación en cuenta, muchas empresas usan elementos que tienen al chocolate como protagonista para seleccionar esos artículos que van a emplear para regalar a sus clientes como artículos promocionales. Obviamente, se puede elegir una caja de bombones y personalizarla y hacerla llegar a un cliente fiel o a uno potencial que queremos captar. Seguro que, al recibirla, más de uno recordará la célebre frase de Forrest Gump “La vida es como una caja de bombones (nunca sabes lo que te va a tocar)” y no podrá evitar una sonrisa al abrir la caja y decidir cuál elegir. Sin embargo, se puede ir un poquito más allá y, puestos a hacer un regalo especial, procurar añadir un toque de originalidad al detalle. Por lo tanto, como desayuno distinto de algunas mañana, o como merienda en tardes de lluvia o en noches de invierno o simplemente cuando te apetezca... ¿qué te parece un buen chocolate a la taza? Algo tan simple puede tener un toque especial si está servido en un bonito juego de gourmet con taza y chocolate en polvo, personalizado con tu logo o imagen de empresa. Un buen modo de saborear esta semilla, de disfrutar de nuestro momento junto a ese compañero que nunca decepciona... el amigo cacao.
Hay una curiosa manera de gozar de este alimento, combinándolo con dulce o salado. Procedentede Suiza, las fondues de chocolate son un postre fácil de preparar. Fueron ideadas en los años sesenta tras el invento de las fuentes de chocolate. El añadir esta idea al mundo del postre y de la repostería ha resultado en una sabrosa receta que que nos permitirá disfrutar del cacao combinándolo con fruta fresca, bizcochos, frutos secos... o lo que a nuestra imaginación se le ocurra. Será un auténtico placer para los amantes del chocolate y, seguro, una experiencia para todo el que participe.
Sea como sea, de forma tradicional o en una elaborada receta, sól@ o en compañía, de una variedad u otra, la cuestión es disfrutar de este delicioso alimento, deleitarse con su especial aroma, gozando de su peculiar sabor y al mismo tiempo sacando provecho de sus saludables propiedades.